Los hermanos Jordi y Jaume fueron mis maestros, mis maestros de referencia y aunque hace ya bastantes años de sus muertes ambos siguen vivos en mi corazón.
Porqué elegí el Castillo Burriac:
«La elección de este cuadro de Jordi Arenas ha sido una decisión más emocional que razonada. Podría buscar argumentos sobre castillos abandonados, salamandras y dragones y seguro que podría encontrar maravillosas fábulas que argumentaran mi decisión, pero no sería real, no os puedo engañar. Ha sido algo puramente emocional, rayando la irracionalidad, un huir de lo mundano, la incongruencia de un estado lleno de recuerdos y emociones ligados a la persona que fue mucho más que un maestro para mí, un amigo, casi un padre !. No, no hemos pide razonamientos, dejadme ser transportada por los sentidos primigenios de unas sensaciones que no se pueden explicar con la palabra. «